La
libertad no puede vencer con un rey que desconfía de ella.
El
rey no puede entregarse a la libertad que lo desama.
José Martí
Hablar de la libertad siempre
puede ser polémico. Como concepto muchos la entienden en términos de sus
intereses económicos o correligionarios, colgado a una determinada ideología
política. Otro grupo repite lo que le fue inculcado desde que aprendió en la
escuela las palabras del himno de su nación, donde por lo general aparecen de
manera hermosa dibujados los preceptos de ser libre o de alcanzar ese estatus de
gloria. Y no faltan, entre otros, los que pronuncian él vocablo sin un
verdadero examen del asunto. El mundo es como lo ve el que mira. Por tal razón
cada cual pensará la libertad como la ve o la siente, aunque este sea uno de
esos valores universales. Lo cierto es que nadie diría que un esclavo es libre,
porque esta es una verdad que no necesita demostración. Pero no sólo la esclavitud
es la antípoda de la liberación, y eso es algo que algunos ignoran, a no ser
que usted le pregunte de manera repentina si un analfabeto puede considerarse
un ser emancipado, y ese alguien comience a reflexionar sobre el concepto, y no
se aferre a las “verdades” consabidas que muchas veces obnubilan el pensamiento
y el buen sentido.
Curioso es que en idioma
inglés la palabra freedom proviene de
una raíz indoeuropea que significa "amar", y que el vocablo de la
misma lengua para decir miedo, afraid, tiene la misma raíz, con el uso de un
prefijo del latín vulgar que contrapone el concepto. Sin embargo, libertad es
mucho más que amar, aunque tal como lo pienso sería una de las condiciones
necesarias para el amor, condición que reside en un intrincado sitio del
pensamiento donde no puede incidir la esclavitud o la opresión. De tal modo,
que los seres humanos siempre tenemos un territorio inexpugnable donde sólo
opera ese concepto.
Después de la Revolución
Francesa la noción de libertad ha estado ligada a los conceptos de justicia e
igualdad, pero en ese propio sentido, mucho es el camino que deberá andar la
humanidad para alcanzar una plena emancipación. Entonces cabria preguntarse para
qué sirve la libertad, porque si analizamos el entorno, la vida diaria tiene demasiadas
tiranías invisibles. La discriminación en cualquiera de sus variantes, ya sea
por género, raza, religión o preferencia en el sexo siempre será sin dudas una
de sus antagonistas. De tal modo, las sociedades modernas, sobre todo en el
continente americano, aun no han llegado al mejor de sus confines. En términos sociopolíticos,
y según el Diccionario de la Real Academia Española, libertad es la "facultad que se
disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuánto no se oponga a
las leyes ni a las buenas costumbres”, tal noción tiene a mi
modo de ver el límite que ofrece la visión de quienes gobiernan que muchas
veces pueden coartar la protección de la libertad interpersonal. No puede haber
libertad en una nación que condiciona la liberación de sus ciudadanos a la ideología
de un gobierno, o a las coyunturas políticas que solo persiguen mantenerse en
el poder con la idea de que se defiende el bien común de sus ciudadanos. Del mismo
modo que ningún padre tiene el derecho de mantener en la servidumbre a sus
hijos por el sencillo hecho de haberlos procreado y luego haberles entregado
educación y sustento.
En este caso habría que remitirse al gran
pensador judío Isaías Berlín, autor del ensayo “Dos Conceptos de Libertad” quien en su obra establece una libertad negativa (libertad de), o
ausencia de obstáculo para acometer una acción, y otra libertad positiva (libertad para) que supone la facultad de tomar
decisiones que promuevan la acción.
Muchas veces escuché de
niño, que libertad no debe confundirse con libertinaje. Tal expresión,
que pretendía limitar el albedrío de hacer todo cuanto se me antojase, vuelve a
mí en este instante, pues la libertad de hacer, supone un compromiso con el
bien, sabido que la libertad no ha de usarse para lesionar o vulnerar el beneficio
ajeno.
En estos tiempos en que
abunda la diversidad de definiciones y conceptos de un solo fenómeno, y la
liberación del pensamiento ha llegado a límites insospechados. Más que de la palabra,
es necesario el compromiso con la vida, la claridad de que lo útil es lo
necesario y lo bueno. Que alcanzada la libertad política, la humanidad está
obligada a enrumbar su albedrío hacia su propia emancipación con la mira en el
proyecto de derribar las grandes y las pequeñas servidumbres.
Robert lo que te queria decir es que paar mi La libertad es una palabra demasiado grande, muy dificil de definir con palabras. Es como ir por un pasillo donde y ambos lados existen pequeñas cárceles. Tú tienes la posibilidad de entrar a la que deseas y estar prisionero de la que seleccionaste. Luego sales de una, entras a otra que te parece mas amplia y comoda, pero igual continuas prisionero...tal vez comparto aquello de carlos cuando decia que la libertad solo existe cuando no es de nadie...
ResponderEliminarCoincido en lo difícil de definir el término, y lo digo. Es el mismo fenómeno que ocurre con la palabra democracia. Como en cualquier otra cosa, sería casi imposible abordar un fenómeno tan complejo. Pero desgraciadamente, es un concepto que todos usan, y vale la pena reflexionar, o al menos plantear se el término de manera más concienzuda. Al menos así se evitaría usarlo de manera arbitraria como sucede en muchos entornos. Decidí escribir sobre el tema después de una conversación con una amiga, que tiene una visión muy personal sobre la libertad, con el que yo no concuerdo en ciertos aspectos. Pero amigo, porque sea grande el término, no es necesario evadirlo. Siempre será mejor, atreverse a debatirlo. ¿no crees?
ResponderEliminarmuy interesante, te hace reflexionar. Yo siempre he pensado que la libertad es un tesoro que hay que cuidar,y que la única libertad que nadie te puede quitar es la de tu mente, tu cuerpo lo podran aprisionar pero no tu mente. Cuando una persona se enamora, es una dulce prisión, no tienes la misma libertad, pero contradictoriamente eres mas libre, de ser como tu eres con esa persona. Por otro lado vivir con miedo es vivir a medias, uno debe enfrentar esos miedo, para ser libres de ellos, talves de ahi que se derive la palabra fredom.
ResponderEliminarGracias por la lectura muy hermosa. Atte: AB.
gracias por la reflexión. lo interesante de esos temas es que nunca se acaban. nadie dice la última palabra, sino que prepara la continuación de las ideas. escribir diario hace ejercitar los músculos invisibles del pensamiento y lo fortalecen, eso también convierte a los seres humanos en ente libres.
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