Sin el permiso del autor de este artículo, el periodista mexicano Victor Mona, voy a publicarlo en mi blog, cuando lo leí por primera vez, la emoción me hizo detener más de una vez la lectura. Hay tanta verdad en estas palabras... Los mexicanos conocen bien a los cubanos, porque durante muchos años nos hemos sido fieles, la historia es testigo de lo que dice Mona. Este trabajo llegó a mis manos a través de un gran poeta y amigo, no quiero perderme el placer de darlo a conocer entre mis amigos cubanos, que como yo, viven lejos de su tierra, pero llevando muy dentro todo lo que Cuba representa, estoy seguro que ese hermano mexicano sabrá disculparme por arrastrar este escrito a mi blog sin su permiso.
Roberto Ruiz Rebó
Roberto Ruiz Rebó
Los cubanos salen de una isla pequeña y se han diseminado por todo el mundo. Uno es profesor en una universidad de Australia; otro, inauguró en Alaska un restaurante. Nada los detiene, ni el frío ni el calor. Los seduce el trópico de la Florida, pero soportan igualmente a pie firme los hielos de Boston y Nueva York. No mendigan, trabajan. Los que en Cuba eran pobres, aquí son ricos. Los que allá eran medio pelo, aquí son pelo y medio. Ningún obstáculo detiene su laboriosidad beligerante si la oferta es digna. Uno es rector de la Universidad; otro, maquilla muertos. Cambian, pero sólo en la superficie. En Miami siguen jugando la bolita (lotería Prohibida), peleando gallos a escondidas y enviando los hijos a la escuela privada. En Madrid, están contra José Luís Rodríguez Zapatero y en Caracas, contra Hugo Chávez, siempre en la oposición. Se les critica y se les envidia pero en el fondo se les admira. Gallegos por el trabajo y judíos por la voluntad de sobrevivir, constituyen una legión empecinada que no se deja ignorar. Traen su música calurosa, el ruido de sus tambores, los frijoles negros y el bistec de palomilla con moros y maduros. Pero traen sobre todo la simpatía, la cordialidad y la laboriosidad.
En alguna de esas actividades han llegado tan lejos que superan a emigraciones que los precedieron por cerca de medio siglo. No hay hospital en Estados Unidos donde no haya hoy un médico cubano. No hay periódico donde no haya un periodista cubano, ni banco donde no haya un banquero cubano, ni publicitaria donde no haya un publicitario cubano, ni escuela donde no haya un maestro cubano, ni universidad donde no haya un profesor cubano, ni comercio donde no haya un manager cubano. En las Grandes Ligas del béisbol sus nombres también brillan. En Madrid, el primer poeta latinoamericano es un negro cubano. En la Coca Cola, Kellog's, McCormick, Pepsi Cola y tantas otras su dirigente es o fue un cubano. En el Congreso de Washington hay cinco cubanos, en el Senado Federal se sientan tres cubanos, el Ministro de Comercio de E. U. es un cubano, la Viceministra de Salud es una doctora cubana. Caramba, son unos pocos en éste país y llegaron hace muy poco tiempo. En las tierras prestadas del extranjero parecen llevar siempre en la frente la marca del sitio de donde vienen.Los cubanos llevan a Cuba. La enaltecen y la honran, porque además de en la frente la llevan en el corazón.Pero hay algo en el desterrado cubano, a mi juicio, superior a esa actividad profesional triunfante, y es su odio al despotismo del que huyen, su amor a la tierra que dejaron. Eso lo separa y lo define. Eso da a sus triunfos en medio del desarraigo, una grandeza que de otro modo no tendría. Se han afincado definitivamente en estas tierras hospitalarias que los han acogido y donde viven en lo material muchas veces mejor que como vivían en Cuba. Aún teniéndolo todo, si les falta Cuba, no tienen nada. Quizás por ello han hecho su Cuba aquí. Por eso, si se le mira bien, se verá que a veces parece que el cubano ríe, pero en realidad esta llorando por dentro.Le nace el hijo, le crece, se le gradúa en la Universidad, pero el cubano suspira. ¡Ay, si estuviera en mi Cuba !.. Compra una casa, un auto, o una lancha y sigue suspirando.. ¡Ay!. ¡Si todo esto lo tuviera en Cuba ! De una manera misteriosa, que no puede definir hay un vínculo con aquello que tira de aquí hacia allá. Ahora que perdió a su país, sabe que no puede vivir sin Cuba, y la sueña de noche, y le agiganta los valores y la embellece y la idealiza, y se culpa de no haberla entendido mejor, y la recrea en sus cantos y bailes, y la revive en sus historias en sus costumbres y en sus comidas. ¿Por qué compran hoy los cubanos más libros cubanos que nunca? ¿Por qué tienen sus casas, sus negocios y sus oficinas llenas de palmas, de banderas, de escudos y de retratos de José Martí? ¿Por qué aunque sean USA citizens SIGUEN SIENDO CUBANOS? ¿Por qué se reúnen en sus municipios formados en el exilio, borrando antiguos antagonismos de partido o clase? Porque el cubano sabe que lo único auténticamente suyo fue SU CUBA y que a ella quisiera el poder regresar. No les preocupa que le devuelvan la residencia o el negocio, si lo tenían. Lo único que desean es volver a su tierra. La casa donde nació esta destruida, al pueblo se lo han puesto desconocido, la madre ha muerto. Pero no importa. El exiliado cubano quiere de todos modos ir a esa casa, a ese pueblo y a esa tumba. La Patria empieza ahí....
MI RESPETO Y ADMIRACIÓN PARA LOS CUBANOS!!
VÍCTOR MONA
Quijotismo es tambien parte de esa altaneria de la que no escapamos los cubanos, es la lanza que por derecho nos dio la vida para ser criticos , la armadura con la que nos fundieron el alma para amar; es el pie facil para el baile,el preludio del aluvion de nuestra sazon... Ulices Lafargue
ResponderEliminarTodos los cubanos tenemos algo de Quijotes, algo de Sancho y algo de Dulcinea, la isla no se acaba en sus bordes por eso salimos en busca de otros horizontes.
ResponderEliminarTodos los cubanos tenemos algo de Quijotes, algo de Sancho y algo de Dulcinea, la isla no se acaba en sus bordes por eso salimos en busca de otros horizontes.
ResponderEliminar[Sonia Rodriguez]
Por supuesto que coincido con el autor de tan bello y verdadero escrito. Sus aseveraciones las he podido comprobar con el trato que he tenido con excelentes amigos cubanos. en lo que a mí toca puedo decir que los cubanos saben ser buenos artistas; pero por sobre todo, buenos amigos. Mi admiración sincera y eterma para todos mis buenos amigos cubanos y oara los que no conozco; pero sé que existen. Saludos.
ResponderEliminarUlices Lafarague, sé que en ti va un cubano de los que refiere Victor Mona. Mucha suerte...Aché pa´ti, mi herma.
ResponderEliminarRoberto he leido quijotismo y observo que te documentas en cada tema que abordas,cada entrevista,cada caso, me doy cuenta que eres un hombre con conocimiento amplio, con criterio,un intelectual amén de lo que hemos platicado,pienso que mi país ha ganado con tenerte, ojalá la gente de mi patria te sepa valorar y te den el lugar que te corresponde.Tiene mucho que dar y hay mucho que aprender de usted.saludos. Juan Carlos Suárez
ResponderEliminarCOMPRENDO PERFECTAMENTE EL TEXTO PUESTO QUE UN SERVIDOR ES UN AMANTE ENAMORADO DE MI PATRIA Y DONDE ESTOY O VOY LA LLEVO CONMIGO Y LO QUE LE DAÑA ME HACE MELLA ,ME DUELE COMO HERIDA CORTANTE,POR ESO ENTIENDO PERFECTAMENTE,PORQUE LE HE CANTADO A MI PATRIA,HE SUFRIDO LLORADO POR ELLA Y HE REIDO Y DISFRUTADO POR ELLA.CUANDO SE MUERE EN BRAZOS DE LA PATRIA AGRADECIDA LA MUERTE ROMPE LA PRISIÓN TERMINA COMIENZA CON EL MORIR LA VIDA.
ResponderEliminarRobert, sé que cuando uno está lejos precisa de las confirmaciones, pero no creo que el triunfo o el éxito en tierras ajenas sea el paradigma para confirmar la pertenencia a un pedazo de tierra. No creo por demás que ame mas a su nación el que se encuentra lejos, los amores no tienen dimensión y la nostalgia es otra cosa. Somos muchos los enamorados de Cuba y cada uno le aporta desde su espacio. Vivo en la isla y le doy mi amor cada día y también mi empeño. Tu prefieres colocar la imagen de una mis cuba trasnochada e inexistente, yo a la guajirita cubana de 18 años que gano ayer la medalla de oro en el ciclismo de ruta panamericano. Mira que existen buenos símbolos de este país, pero cuando ella ganó, en mi casa humilde en Guantánamo, todos lloramos mientras mi pequeña niña de cinco años no cesaba de decir cuba, cuba, cuba.
ResponderEliminarnada de lo que aquí se dice tiene un matiz político. y de tenerlo, no intenta colocarse en ningún extremo de las dos orillas. yo también estoy atento a lo que pasa con los cubanos en guadalajara, y confieso que he saltado de alegría cada vez que algún cubano triunfa allí, y también cuando triunfa en otras partes. ¿por qué es trasnochada la miss? aunque no exista, lograrlo es un ejercicio de capacidad y entrega, aun cuando hayan ideologías que no lo acepten. cuba es de todos los cubanos que la hagan suya. para quererla no es necesario practicar una ideología, ni habitarla físicamente.
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